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Mostrando entradas de 2014

Colorín colorado, este cuento...

Podría ser este día como el final de un cuento, el final de un año lleno de historias de hadas, de caballeros y de dragones. Un año tremenda y a la vez sorprendentemente raro. En un año puedes pasar de ser el bueno al malo del cuento, de ser el mago o el que pide descubrir el truco, de ser el torpe caballero o el príncipe valiente, de ser la reina benevolente o la reina de corazones, la princesa rescatada de las zarpas del dragón o la que regresa por su propio pie, el Principito que necesita respuesta para todo o el zorro que no alcanza a entenderlo; todo eso y más, y viceversa... A pesar de lo malo, este año tuvo todo lo bueno. Encontré que todavía queda en las relaciones lo más sincero, lo más puro, lo más de verdad. Que por raro que algo parezca, si se tiene eso, permanecerá por un tiempo aunque sea indefinible.  Lo mejor son los momentos, los instantes. Los recuerdos que se quedan en tu memoria por largo tiempo, que penetran en ti de tal manera que se conviert...

Ojos que no ven aunque el corazón sienta...

Últimamente caí en la cuenta de que tal vez una roca en un camino no se pueda quitar. Por mucho que intentes tirarla abajo, puede no moverse si no tienes la fuerza suficiente para hacerlo. Puede que a veces tengas que rodearla porque no te queda otra y no puedes pararte a dedicarle más tiempo. Otras veces, es posible que simplemente por su tamaño, no consigas moverla en un sólo intento. Quizás necesites dejar que caiga por su propio peso después de haberla empujado un par de veces. Algunos tal vez piensen en coger otro camino alternativo, para evitar encontrarse con la piedra. Si no la ven, no les molesta. O eso puede parecer... Sin embargo, aún cogiendo otro camino, saben que la piedra seguirá obstaculizando aquel camino por el que ya no transitan. Es como evitar ver para no sentir, aunque en el fondo sientas que ahí estará siempre. Puede que sea una forma egoísta e incluso cobarde de verlo, pero no siempre elegimos lo mejor. De ahí que nos equivoquemos y aprendamos de ello. Puede q...

Cierra los ojos y piensa en algo bonito...

Cuando el corazón se dispara como si dentro de él hubiera mil mariposas. Cuando no somos capaces de mantenerlo menos inquieto, más sosegado, como simulando a un niño traste que se suelta de nuestra mano. Cuando la mente intenta ordenarle el alto, pero no le hace caso. Cuando se mueve tanto que no nos deja estar quietos, como si quisiera no detener nuestros pasos ni un segundo. Nos impulsa a correr, a actuar, a pasar a la acción. Sin embargo, a veces nos cuesta determinar qué quiere decirnos. Sabemos por qué nos "cuestiona" tanto, provocándonos continuamente preguntas. Preguntas que no siempre podemos responder. Es entonces cuando nos quedamos como estáticos por fuera, cuando por dentro no dejan de fluir las dudas, las respuestas, los sentimientos....como miles de fuegos artificiales. Pero no acabamos de encontrar lo adecuado y lo dejamos permanecer dentro. A la vez que nos impulsa a la acción, nos retrae a nuestro interior. Supongo que quiere que sigamos escuchándole, para ...

Las cosas que no nos decimos...

Vivir sin complicarnos la vida resulta en la mayor parte de las ocasiones algo inevitable. Ya no sólo porque a veces no nos reconozcamos ni a nosotros mismos, desconociendo lo que nos sucede o qué es eso que sentimos. El problema es que a los demás les suele pasar eso mismo, y cuando el encuentro se produce todo puede pasar. En nuestro encuentro con alguien, normalmente en persona (aunque sin descartar la posibilidad de que nos ocurra incluso tras un teléfono hoy en día), influye en qué situación está cada uno. A veces un encuentro puede ser predecible, porque conoces a la persona y sus reacciones habituales; sin embargo, creo que siempre se mantiene el "factor sorpresa", aunque lamentablemente no podamos afirmar que por ser sorpresa resulte siempre para bien. Siempre habrá algo que no nos dijo o que no nos comentó, algo que aprender. Si lo supiéramos todo sobre una persona, si nada nos sorprendiera nunca, creo que no tendrían mucho sentido las relaciones. Compartir es lo...

El indefinible lugar que ocupo...

Siempre fui de las que decía no querer clasificar las relaciones , no definir cuál es el más amigo y el menos, a quién quiero tanto y a quién casi no quiero. Me resultaba como robótico querer determinarlo todo. Sin embargo, me surge una cierta hipocresía al decir esto, dado que tal vez nunca las defino como tal, pero normalmente sí suelo tener claro lo que es para mí cada persona. No siempre con exactitud, porque las cosas que surgen de nuestro corazón no son blancas o negras, ni totalmente definibles, ni quedan a veces claras en todo su contexto, ni siquiera para nosotros mismos. Porque si lo esencial es invisible a los ojos, tampoco se puede querer a nadie con la cabeza, sino con nuestro a veces complicado corazón. De todas formas, en lo que se refiere a los demás, suele resultar todo aún más complicado. Depende no sólo de lo que cada uno siente y quiera expresar, también de lo que la otra persona siente por ti, de cómo se relaciona contigo, de cómo te demuestra eso que siente. Y...

"Quédate con las nubes..."

Llega ya la vuelta al cole y septiembre va poniendo fin al verano. Parece como el momento del repaso, del recuerdo de lo vivido, como si lo fuésemos a meter todo en un cajón bien guardado como el más preciado de los tesoros. Es el momento en que lo malo pasado se ve como más borroso, como si lo bueno lo nublara con su magia.  A veces el verano resulta como un poco loco, no hay apenas horarios ni reglas, es algo así como vivir en una especie de mundo sin reglas. No es relevante el ir a un sitio u otro, lo que importa es quién te acompaña donde quiera que vayas. Para pasar las horas "muertas", para ir a ningún sitio, para quedarte sentado, para hablar de nada y para hablar de todo, para compartir un helado, para moverte, para saltar y bailar a tu lado.  El verano también puede ser como un punto de inflexión, una especie de etapa de transición para mejorarte, para aprender, para proponerte. Para que llegado el nuevo curso tengas las pilas cargadas, que tengas ganas de c...

Disfrutar de la incertidumbre...

Preocuparse, intentar tener las cosas bajo control, pensar en lo que pasará... Gran parte de nuestro tiempo de vida lo pasamos en cosas como éstas, a veces nos complicamos más la vida con lo sencilla que resultaría si la dejásemos fluir a su gusto. Todo esto por supuesto, no lo hacemos para no ser felices, no no, eso es precisamente lo que queremos ser y para lo que al fin y al cabo vivimos. Sin embargo, deseamos "controlar" nuestra felicidad, pensamos en que sí y que no nos puede hacer felices, como si a veces lo supieramos todo. Entonces, no damos la oportunidad a lo nuevo, a lo inesperado, a lo incierto y desconocido. Algo que se desconoce, puede conocerse, sólo hay que estar dispuesto. Pero desconfiamos de lo desconocido, es como si resultara malo de por sí, como algo que no está bien conocer y que es mejor que no cojamos y dejemos ahí. Supongo que a veces eso nos viene de lo mítico que te dicen tus padres acerca de los desconocidos, gente "mala" y que te ...

La "mala" costumbre...

Mítica frase de madre: "¡Pero recoge la habitación! ¡Qué costumbre tienes de dejarlo todo por ahí tirado!" Tener por costumbre hacer una cosa no suele indicar que esté bien hecha sólo porque la hagamos siempre así. Muchas veces nos acostumbramos a hacerlas de cierta manera, bien porque a lo mejor es más fácil así o por pereza, o porque simplemente tal vez no sabes de otra forma o nadie te dijo cómo hacerlo. Sin embargo, no quería referirme en este caso a esas cosas que hacemos por costumbre, sino a aquellas a las que nos acostumbramos. Situaciones, momentos...no cosas rutinarias que realizamos todos los días. De hecho, suelen ser todo lo contrario, no "acostumbran" a pasarnos siempre y cuando sucede, nos queda grabado en el recuerdo. Por eso nos acostumbramos, queremos más. Hablo de vivir algo antes no vivido, de compartir momentos antes no compartidos, momentos que ojalá fueran siempre eternos. "Acostumbrarnos" a querer que se repitan, a que todos los ...

Shhh...y Carpe Diem

Hay días en que podemos llegar a hacernos montones de preguntas: ¿esto estará bien o estará mal? ¿funcionará o no? ¿qué gano con todo esto y qué es lo que pierdo? Además, a veces parecen como un torbellino que está en tu cabeza y acabas no sabiendo bien cómo escampará todo eso y volverá a verse la claridad de nuevo. En ocasiones todas estas preguntas nos generan dudas y sobretodo si no sabemos muy bien qué respuesta dar a cada una de ellas, andamos como "varados" en el mar del sin sentido. Buscamos algo que silencie ese sin sentido. Ese sin sentido que vemos por todas partes, que no acaba de salir de nosotros para irse por fin a otra parte. Ese sin sentido que te ciega y no te deja ver bien las cosas, ni como son en realidad. El que se ancla a ti como un nudo en la garganta y que no sabes cuando se soltará. El que te hace pensar eso de: "¿Para qué voy a hacer nada si todo está mal? ¿Para qué si todo se irá a la mierda otra vez? ¿Para qué si volveré al mismo punto que e...

Cuando el sol amarillo se pone...

Cada día, el sol amarillo sale y calienta hasta el agua más profunda del mar. Sus rayos lo atraviesan y llenan de mil reflejos cada parte de él. Es una suerte para nosotros que sea "amarillo"... Porque no siempre está en el mismo sitio, pero sigue siendo la misma estrella que nos iluminó ayer. Porque aunque nos quejamos cuando no calienta, no nos damos cuenta que una vez ese mismo sol hizo crecer una planta. Porque aunque esté lejos, todavía sientes su reflejo. Y cuando no lo puedes ver, puedes seguir teniendo la certeza de que aún está ahí. No importa el tiempo que pase para continuar recordando aquella memorable puesta de ese sol amarillo. Si vuelves a sentir que está de nuevo cerca, caerás en la cuenta de la importancia de su amarillo color. Porque aunque pueda cambiar de color y "ponerse" de otros, sabrás que ese siempre será su color para ti, porque algún día te iluminó así de esa manera. Asímismo, a veces puede aparentar esquivo entre las nubes, eso quiere ...

Sentir con el corazón, no con la cabeza

Sucede que a veces pretendo "controlarme" con la cabeza, controlar e intentar dominar todo lo que siento. Parece que pensando "correctamente", por decirlo de alguna manera, podré cambiar lo que siento. Es cierto que dominar lo que pienso me puede ayudar, pero primero tal vez deba saber qué es lo que siento y hacerlo lo más mío posible. Ser consciente de eso que tengo dentro de mí... Por ejemplo, por mucho que piense que "debería" querer a tal o cual persona, bien por su buen trato hacia mí o porque esa persona me quiera, no quiere decir que lo tenga que querer. No depende de que quiera quererle, sino de que sienta que la quiero, sin más. Creo que lo difícil del asunto, es entender que es eso del "corazón" y cómo podemos sentir con él y que no sea algo de nuestro simple, y también complejo, pensamiento. Sentir con el corazón pienso que es difícil de explicar, pero a la vez algo muy nuestro, algo de todos. Supongo que todos sentimos alguna v...

Esta noche no apaguen la luna, déjenla brillar...

"Como el principito se durmiera, lo tomé en mis brazos y volví a ponerme en camino. Estaba emocionado. Me parecía cargar un frágil tesoro. Me parecía también que no había nada más frágil sobre la Tierra. A la luz de la luna, miré su frente pálida, sus ojos cerrados, sus mechones de cabellos que temblaban al viento, y me dije: "Lo que veo, aquí , es sólo una corteza. Lo más importante es invisible..." Como sus labios entreabiertos esbozaran una sonrisa, me dije aún: "Lo que me emociona tanto en este principito dormido es su fidelidad por una flor, es la imagen de una rosa que resplandece en él como la llama de una lámpara, aún cuando duerme". Y lo sentí más frágil todavía . Es necesario proteger a las lámparas: un golpe de viento puede apagarlas... Caminando así, descubrí el pozo al nacer el día." Me encanta el Principito y todo el simbolismo que tiene, porque narra la vida de cada uno de nosotros, hasta las cosas más inexplicables que a veces podemos...

En la oscuridad siempre hay algo que verás brillar...

A veces uno puede pensar que todo es oscuro, que no hay nada que en esos momentos te haga ver la "claridad"... Nos ensimismamos en lo que creemos saber, y aunque queramos cambiar las cosas, ahí seguimos mirándonos el ombligo. Tal vez tampoco sabemos cómo ver esa "luz" que ilumine esos momentos oscuros, que a la vez también son como muy nuestros. De esos que sólo nosotros conocemos y queremos incluso ocultar o disimular, porque aparecen cuando estamos solos y ahí es donde se hacen nuestros. Pero es cuando entonces en medio de esa oscuridad, ves algo brillar... Y por muy pequeña que sea esa luz, brilla, y te ayudará a iluminar tu camino. No sabes cuánto tiempo podrás tenerla ni permanecerá contigo, pero sabes que iluminará al menos esta parte del camino, ya tan sólo porque brilló y la encontraste.  Puede que no dure eternamente, pero será importante toda tu vida, porque es imposible no recordar que cuando todo se ve oscuro, algo te ayuda a ver donde pisas. Par...

Cumpliría un año menos...

Los cumpleaños son algo así como una caja de sensaciones, como días un poco locos llenos de sentimientos y pensamientos. Puede que a veces nos imaginemos cómo podrá ser el día, pero creo que aunque queramos, nunca acertaremos. Siempre hay algo que sorprende, que nos descoloca en cierto modo, la mayoría de las veces para bien... Cuando cumplimos años, puede que sin querer, nos da por pensar en todos los años anteriores, cómo fueron, cómo será éste y cómo se resolverán los demás. Repasamos en nuestra cabeza todo aquello que hicimos y nos damos cuenta en qué punto estamos ahora. Al hacerlo, surge en nosotros la respuesta a la gran pregunta..."¿Soy feliz? ¿Soy feliz como estoy ahora y haciendo lo que hago?" Según la respuesta, puede que nos planteemos si debemos cambiar algo o no, para conseguir ser felices. Y lo más importante, si queremos y estamos dispuestos a hacerlo posible. Aunque la respuesta sea positiva, creo que en el fondo sabemos que siempre hay algo que nos...

Las estrellas son hermosas, por una flor que no se ve...

Escuchar que alguien es especial si te lo dice un amigo suyo es algo como normal, porque piensas: normal, por eso es tu amigo. Algo tendrá de especial para que lo sea, y para que se complemente con lo que tú eres. Sin embargo, es más extraño oír que para mucha gente diferente, alguien fue o es especial. Digo fue porque es común que la gente se dé cuenta cuando esa persona ya no está, aunque otros sí pueden haberlo valorado en su momento. No hablo de lo mítico de qué buena persona era y eso que se suele decir muchas veces, sino de calificar a alguien como especial, y que esa opinión sea unánime en muchas personas diferentes y que se relacionan de maneras muy diversas con la persona en cuestión. Ser especial para tantas personas creo que es algo difícil de ver, muy poco frecuente e incluso exclusivo, ya que no destacaría alguien especial si mucha más gente lo fuera. ¿Y qué tendrán de especial esas personas? Principalmente creo que es porque hacen sentir especiales a los demás. Suele...

"Feliz" NO cumpleaños...

Hoy me es imposible olvidar que era tu cumpleaños, por eso no podía acabar el día sin recordarlo, recordarte, decirlo al menos. Estos días miles de recuerdos me invaden, y todos buenos, no hay nada malo que recuerde de ti. Y eso es lo que te convierte en lo que significabas y significarás siempre para mí. No me resulta fácil en cierta manera recordarlo, pero sí que hace que mereciera la pena haberte conocido. Siempre te consideré una de las personas, sino la que más, que más cambió mi vida. Y eso es algo que te agradeceré eternamente, aunque sé que lo sabías. Creo que fuiste una de las personas que mejor me conocía y puede que la que me dio el impulso para darme a conocer a los demás. Gracias a ese primer impulso también, estoy ahora aquí, en este momento, con mi vida llena de experiencias que hacen que ahora sea como soy, rodeada de personas que me alegro de conocer y que dan ese "sentido especial" a mi vida parecido al que tú me aportabas. Gracias porque, como dice una ...

A contracorriente...

Por mucho que a veces nos empeñemos en disimularlo, lo que los demás piensan o dicen sobre nosotros nos importa. La cuestión sería ver el grado en que nos afecta su opinión. Cuando toca tomar alguna decisión, creo que es inevitable que, además de lo que nosotros queremos, nos preocupe lo que los otros quieren o lo que los demás esperan que hagamos. Digamos que en esa situación cabrían dos opciones: tener en cuenta o no tener en cuenta. Cuando decidimos incluir en nuestra decisión la opinión de los demás, a veces podemos correr el riesgo de que eso acabe pesando más, y que lo que queremos nosotros quede más de lado. Con lo cual, probablemente acabaríamos haciendo lo que esperan de nosotros, y no lo que deseamos. En caso de no tenerlo en cuenta, me parece que también podríamos estar tal vez cayendo en otro problema. Aunque dependerá del caso ante el que nos encontremos, es posible que caigamos en una cierta independencia mal entendida. Quiero decir, el no contar (me refiero en absol...

Detrás del lobo...

A principios de año, mencioné en la primera entrada un libro que narraba la historia de un caballero que llevaba una armadura. No podía quitársela, pues estaba demasiado aferrada a él debido a que nunca se la quitaba. Respecto a esto, llevo un tiempo pensando en esto de las armaduras, como esa especie de "máscaras" que llevamos, algunas puede que sólo las pongamos a veces y otras puede que estén tan aferradas a nosotros como la armadura del caballero del cuento. Incluso no siendo carnavales todavía nos las ponemos, y al igual que en estas fiestas, para ir de algo que no somos. Normalmente cuando nos disfrazamos, queremos ir o lo más original posible, o lo más irreconocible posible, pero que se note siempre que vamos de otro "personaje" o de otro tipo de persona. Sino qué sentido tendría...Pero el caso es que en carnavales es tradición hacer eso, puede que aprovechemos también alguna ocasión más fuera de estas fiestas, por el motivo que sea, pero lo claro es que si...

Hakuna matata

No podía acabar esta semana sin escribir sobre esta frase tan de película de dibujos, pero a la vez tan aplicable en la vida de cualquiera de nosotros. Para quien no la conozca o quiera recordarla, dejo el vídeo sacado de la película, porque tampoco los diálogos tienen desperdicio, incluso para reirse un rato. Como dice la canción, "Hakuna matata" significa "no te angusties"...Fácil de decir a veces, pero mira que nos cuesta aplicarlo. Sin embargo, creo que la cuestión no sería si es fácil o difícil, sino que el hecho de intentarlo ya puede decir mucho y si nos lo planteamos quizás podamos aprender a ver la vida de otra manera. Nos habla de "vive y deja vivir", vamos que vivas tu vida y no la de los demás. Porque últimamente parece que meterse en la vida de los demás es como algo normal, como que tienes el derecho de decir lo que quieras sobre alguien y opinar cuando te apetezca sin que nadie te pida tu opinión. Es cierto que nadie te prohíbe hacer...

El efecto bola de nieve...

Miedos, dudas, frustraciones, malentendidos, manías...Es curioso lo mucho que llegan a afectarnos este tipo de cosas en nuestra relación con los demás y la poca importancia que a veces le damos al origen de esas cosas, llenando de adornos y detalles el problema. Porque creo que lo importante no es el problema, eso es sólo el resultado de una necesidad que no tenemos cubierta. Necesitamos algo, no lo tenemos, no sabemos cómo conseguirlo, entonces...problema. No digo que haya que evitar llegar al problema, a lo mejor no nos damos cuenta de "eso que nos falta" antes de que surja el problema, pero sí podemos no hacer de nuestro problema una bola de nieve. No llenarlo de más y más problemas sobre el de inicio. Vale más solucionar uno solo a tiempo, que una bola de nieve donde ya no sepas donde empieza uno y acaba el otro. Pienso que vale la pena pararse, y buscar el origen. Conocerme, aceptarme y entonces, buscar solución al problema en la medida que dependa de mí. Tal ve...

A mí no me lo preguntes...

Muchas veces creemos saber ya las respuestas a todo, que tenemos las cosas claras y que así será por mucho tiempo...Pero no siempre es tan fácil. De repente un día la vida viene y te cambia las preguntas. Hablo de todos aquellos propósitos que nos hacemos, de voy a ser esto y voy a hacer esto otro y ya podré acomodarme y tener la vida solucionada. También no sólo de propósitos, a veces creemos que todas esas personas que están ahora en mi vida y me hacen feliz, lo estarán para siempre, por siempre y a pesar de todo. Con esto tampoco pretendo decir que con algunas no sera así, pero desde luego no con todas. Respecto a lo de los propósitos, a lo que podemos también llamar "nuestros sueños" o "nuestras metas" o incluso "aquello por lo que vivimos", creo por supuesto que es algo necesario, algo en lo que debemos creer porque es lo que nos hace ser lo que somos. Sin embargo, puede que no siempre suceda como imagináramos, lo cual tampoco quiere decir que n...

"Soy el héroe de mi destino, el capitán de mi alma..."

Empiezo de nuevo, después de tanto tiempo, a escribir por "estos lares". No sé si es esto del Año Nuevo que parece que siempre invita a que nos hagamos propósitos y nos pongamos retos nuevos. Tal vez a un "empujoncillo" recibido de alguien con cierto "color" llamativo... Muchas veces pensamos que nos falta una posible inspiración para hacer lo que queremos, que siempre habrá algo en contra que nos impide hacerlo o simplemente que no podremos por ser como somos. Sin embargo, basta con una llama, un toque de algún modo mágico, para que nos decidamos. El caso es, ¿Y de dónde viene eso que nos falta? Creo que debemos buscarlo dentro de nosotros...Puede que no queramos hacerlo porque nos dé miedo lo que nos vayamos a encontrar, pero no será más que encontrarnos a nosotros mismos y aceptar y querer lo que somos. Si conseguimos eso, nos llevará a aceptar nuestros valores y también nuestros defectos, todo aquello que no nos guste de nosotros. En consecuencia, ...