Podría ser este día como el final de un cuento, el final de un año lleno de historias de hadas, de caballeros y de dragones. Un año tremenda y a la vez sorprendentemente raro. En un año puedes pasar de ser el bueno al malo del cuento, de ser el mago o el que pide descubrir el truco, de ser el torpe caballero o el príncipe valiente, de ser la reina benevolente o la reina de corazones, la princesa rescatada de las zarpas del dragón o la que regresa por su propio pie, el Principito que necesita respuesta para todo o el zorro que no alcanza a entenderlo; todo eso y más, y viceversa... A pesar de lo malo, este año tuvo todo lo bueno. Encontré que todavía queda en las relaciones lo más sincero, lo más puro, lo más de verdad. Que por raro que algo parezca, si se tiene eso, permanecerá por un tiempo aunque sea indefinible. Lo mejor son los momentos, los instantes. Los recuerdos que se quedan en tu memoria por largo tiempo, que penetran en ti de tal manera que se conviert...
...un blog para perderse...