Cada día, el sol amarillo sale y calienta hasta el agua más profunda del mar. Sus rayos lo atraviesan y llenan de mil reflejos cada parte de él. Es una suerte para nosotros que sea "amarillo"...
Porque no siempre está en el mismo sitio, pero sigue siendo la misma estrella que nos iluminó ayer. Porque aunque nos quejamos cuando no calienta, no nos damos cuenta que una vez ese mismo sol hizo crecer una planta. Porque aunque esté lejos, todavía sientes su reflejo. Y cuando no lo puedes ver, puedes seguir teniendo la certeza de que aún está ahí.
No importa el tiempo que pase para continuar recordando aquella memorable puesta de ese sol amarillo. Si vuelves a sentir que está de nuevo cerca, caerás en la cuenta de la importancia de su amarillo color. Porque aunque pueda cambiar de color y "ponerse" de otros, sabrás que ese siempre será su color para ti, porque algún día te iluminó así de esa manera. Asímismo, a veces puede aparentar esquivo entre las nubes, eso quiere decir que tal vez debes dejarle que brille a su gusto.
Y cuando la oscuridad llegue y los reflejos se vayan, no dudes ni tengas miedo, significa que reserva su brillo para otra ocasión, quizás para poder brillar mejor...
Entonces cuando creas que ya nada volverá a brillar como antes, cuando tal vez te deslumbre de nuevo.
Puede que no sea el mismo color amarillo que recordabas, pero lo importante es volver a verlo brillar...
Y si algún día se apaga esa estrella, seguramente lucirá por mucho tiempo como esos "miles de cascabeles que saben reír"...
Porque no siempre está en el mismo sitio, pero sigue siendo la misma estrella que nos iluminó ayer. Porque aunque nos quejamos cuando no calienta, no nos damos cuenta que una vez ese mismo sol hizo crecer una planta. Porque aunque esté lejos, todavía sientes su reflejo. Y cuando no lo puedes ver, puedes seguir teniendo la certeza de que aún está ahí.
No importa el tiempo que pase para continuar recordando aquella memorable puesta de ese sol amarillo. Si vuelves a sentir que está de nuevo cerca, caerás en la cuenta de la importancia de su amarillo color. Porque aunque pueda cambiar de color y "ponerse" de otros, sabrás que ese siempre será su color para ti, porque algún día te iluminó así de esa manera. Asímismo, a veces puede aparentar esquivo entre las nubes, eso quiere decir que tal vez debes dejarle que brille a su gusto.
Y cuando la oscuridad llegue y los reflejos se vayan, no dudes ni tengas miedo, significa que reserva su brillo para otra ocasión, quizás para poder brillar mejor...
Entonces cuando creas que ya nada volverá a brillar como antes, cuando tal vez te deslumbre de nuevo.
Puede que no sea el mismo color amarillo que recordabas, pero lo importante es volver a verlo brillar...
Y si algún día se apaga esa estrella, seguramente lucirá por mucho tiempo como esos "miles de cascabeles que saben reír"...
Es posible que haya más "amarillos" que el sol, que iluminen como la más brillante de las estrellas... Será por eso que se iluminan con el fin de que cada uno pueda encontrar "los suyos"...
"Encontrarnos en cada nube y estrella; Encontrarnos en cada lágrima y sonrisa; Encontrarnos en cada lugar, pero jamás en el olvido."

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