Hay días en que podemos llegar a hacernos montones de preguntas: ¿esto estará bien o estará mal? ¿funcionará o no? ¿qué gano con todo esto y qué es lo que pierdo? Además, a veces parecen como un torbellino que está en tu cabeza y acabas no sabiendo bien cómo escampará todo eso y volverá a verse la claridad de nuevo.
En ocasiones todas estas preguntas nos generan dudas y sobretodo si no sabemos muy bien qué respuesta dar a cada una de ellas, andamos como "varados" en el mar del sin sentido. Buscamos algo que silencie ese sin sentido. Ese sin sentido que vemos por todas partes, que no acaba de salir de nosotros para irse por fin a otra parte. Ese sin sentido que te ciega y no te deja ver bien las cosas, ni como son en realidad. El que se ancla a ti como un nudo en la garganta y que no sabes cuando se soltará. El que te hace pensar eso de: "¿Para qué voy a hacer nada si todo está mal? ¿Para qué si todo se irá a la mierda otra vez? ¿Para qué si volveré al mismo punto que estoy?
Como suele decirse, nada es permanente ya que todo está en continuo cambio. Puede que sientas ahora que todo está mal, que no puedes sacar nada bueno de todo ese sentimiento. Puede que pienses que te resultará difícil levantarte otra vez, pero lo harás ésta y mil veces más. Porque no volverás nunca al mismo punto, siempre será distinto, porque vamos cambiando y todo cambia con nosotros, pero eso no quiere decir que la nueva situación vaya a ser peor, depende de cómo quieras tú que sea. A pesar de las circunstancias, que puedan no ser favorables, todo va en función de lo que quieras hacer con ellas y cómo quieras afrontarlas. El caso es aprovechar el momento de la mejor manera posible. La suerte es que, en ocasiones, puede que cuando no lo esperes, aparezca una pequeña pizca de sol entre las nubes.
Siempre pensé que el mundo no es una mierda si tú haces lo posible para que tu parte no lo sea. Si la llenas de al menos una pizca de luz, se iluminará. Lo que hacemos es intentar que esa luz sea cada vez más grande, para así iluminar mejor, y para así poder apartar de nosotros las nubes del torbellino. Porque cuando el torbellino se marcha, llega la calma y el momento en que pensarás qué tonto fuiste por no hacer lo posible por llenar esa luz. Y será entonces cuando aprendas que "el agua también puede ser buena para el corazón".
En ocasiones todas estas preguntas nos generan dudas y sobretodo si no sabemos muy bien qué respuesta dar a cada una de ellas, andamos como "varados" en el mar del sin sentido. Buscamos algo que silencie ese sin sentido. Ese sin sentido que vemos por todas partes, que no acaba de salir de nosotros para irse por fin a otra parte. Ese sin sentido que te ciega y no te deja ver bien las cosas, ni como son en realidad. El que se ancla a ti como un nudo en la garganta y que no sabes cuando se soltará. El que te hace pensar eso de: "¿Para qué voy a hacer nada si todo está mal? ¿Para qué si todo se irá a la mierda otra vez? ¿Para qué si volveré al mismo punto que estoy?
Como suele decirse, nada es permanente ya que todo está en continuo cambio. Puede que sientas ahora que todo está mal, que no puedes sacar nada bueno de todo ese sentimiento. Puede que pienses que te resultará difícil levantarte otra vez, pero lo harás ésta y mil veces más. Porque no volverás nunca al mismo punto, siempre será distinto, porque vamos cambiando y todo cambia con nosotros, pero eso no quiere decir que la nueva situación vaya a ser peor, depende de cómo quieras tú que sea. A pesar de las circunstancias, que puedan no ser favorables, todo va en función de lo que quieras hacer con ellas y cómo quieras afrontarlas. El caso es aprovechar el momento de la mejor manera posible. La suerte es que, en ocasiones, puede que cuando no lo esperes, aparezca una pequeña pizca de sol entre las nubes.
Siempre pensé que el mundo no es una mierda si tú haces lo posible para que tu parte no lo sea. Si la llenas de al menos una pizca de luz, se iluminará. Lo que hacemos es intentar que esa luz sea cada vez más grande, para así iluminar mejor, y para así poder apartar de nosotros las nubes del torbellino. Porque cuando el torbellino se marcha, llega la calma y el momento en que pensarás qué tonto fuiste por no hacer lo posible por llenar esa luz. Y será entonces cuando aprendas que "el agua también puede ser buena para el corazón".
"El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante, lo que no significa alocadamente [...] Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida" (El club de los poetas muertos)
¿Cómo qué? ¿Para qué? Porque puedes, y sé que si quieres te sobran las alas...

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