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"Quédate con las nubes..."

Llega ya la vuelta al cole y septiembre va poniendo fin al verano. Parece como el momento del repaso, del recuerdo de lo vivido, como si lo fuésemos a meter todo en un cajón bien guardado como el más preciado de los tesoros. Es el momento en que lo malo pasado se ve como más borroso, como si lo bueno lo nublara con su magia. 

A veces el verano resulta como un poco loco, no hay apenas horarios ni reglas, es algo así como vivir en una especie de mundo sin reglas. No es relevante el ir a un sitio u otro, lo que importa es quién te acompaña donde quiera que vayas. Para pasar las horas "muertas", para ir a ningún sitio, para quedarte sentado, para hablar de nada y para hablar de todo, para compartir un helado, para moverte, para saltar y bailar a tu lado. 

El verano también puede ser como un punto de inflexión, una especie de etapa de transición para mejorarte, para aprender, para proponerte. Para que llegado el nuevo curso tengas las pilas cargadas, que tengas ganas de comerte el mundo. Porque puede ser el cambio de lo bueno a lo que será mejor. Con septiembre llegan cosas nuevas, unas nos gustarán más y otras menos, lo interesante es ir probando. Lo que ya tienes seguirá también ahí si lo conservas, y lo que no quieras conservar lo irás dejando atrás, pero tú siempre irás hacia delante. 

También es posible que aparezcan baobabs en tu camino, pero lo bueno será capaz de arrancar esos miedos, porque la magia de lo bueno es infinita y poderosa si sabemos utilizarla. Entonces podrán volver a crecer las flores. Y si alguna se deshoja de tristeza, ahí están las nubes para devolverle la esperanza de vivir. 

Las nubes me enseñan que hay que ser feliz porque sí, aunque no vean el sol siguen adelante con sus pomposas formas. A veces se hacen las invisibles para que nadie las vea, pero cuando juntan sus fuerzas inundan el cielo con su belleza. Y aunque en ocasiones luzcan algo grises, sé paciente, tan sólo esperan vaciar su carga para ir más ligeras y deslumbrar de nuevo con su blancura. 

Cuando no veas el camino a causa de los baobabs o cuando sientas que el otoño invade tus flores, quédate con las nubes...




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