Podría ser este día como el final de un cuento, el final de un año lleno de historias de hadas, de caballeros y de dragones. Un año tremenda y a la vez sorprendentemente raro.
En un año puedes pasar de ser el bueno al malo del cuento, de ser el mago o el que pide descubrir el truco, de ser el torpe caballero o el príncipe valiente, de ser la reina benevolente o la reina de corazones, la princesa rescatada de las zarpas del dragón o la que regresa por su propio pie, el Principito que necesita respuesta para todo o el zorro que no alcanza a entenderlo; todo eso y más, y viceversa...
A pesar de lo malo, este año tuvo todo lo bueno. Encontré que todavía queda en las relaciones lo más sincero, lo más puro, lo más de verdad. Que por raro que algo parezca, si se tiene eso, permanecerá por un tiempo aunque sea indefinible.
Lo mejor son los momentos, los instantes. Los recuerdos que se quedan en tu memoria por largo tiempo, que penetran en ti de tal manera que se convierten en indestructibles momentos de felicidad. Miradas, sonrisas, gestos de complicidad, saltar, reir, bailar, abrazarse...todo eso que sólo puede ser con alguien, sin duda, especial. Eso es algo que tendremos siempre.
Otras cosas sin embargo, se irán. No sin dejarnos marca, sin que dejemos de aprender. Como si cada persona fuera un color, pinta en cada uno de nosotros su canción, nos deja su brillo, su color, su definición. Algunos colores se rompen, otros no pintan ya, y otros simplemente se terminan para no pintar más. Pero cualquiera de ellos pintó algo, estaban en nuestro estuche y por eso se acabaron. Pero su marca en la mayoría de los casos no se borrará.

Gracias a todos los colores de mi vida este año, a los que siguen pintando su esencia en mí, a los que alguna vez lo hicieron y a los que no borraré aunque se hayan acabado.
Y porque espero llegar pintando historias con ellos, cuentos de hadas y dragones, de niños valientes,
de escaleras que llevan al cielo, de estrellas especiales, de soles amarillos...que nunca se terminen.
"Brilla.
Sal ahí afuera y brilla.
Dispones de una sola vida para hacerlo.
Un solo intento.
Sólo hay dos tipos de personas: los que lloran y los que fabrican pañuelos.
Así que brilla. Sal sin miedo.
Mañana es tarde, mañana vete tú a saber.
Mañana lo único brillante será nuestra calva.
Y algunos ni eso.
El día es hoy.
A qué esperas. Echa mano de tu buena estrella.
Ilumina, irradia, comparte ahora lo que tengas de energía, de calor.
Lo están esperando los demás, la vida te lo pide a gritos.
Y si lo prefieres, te lo grito yo.
Que les den a los que prefieran las sombras.
Y claro que habrá nubes que te quieran tapar.
pero tú brilla, pasa de ellas.
Porque si no brillas ahora, puede que pases toda tu vida arrepintiéndote.
Porque si no brillas ahora, puede que nunca la vivas."

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