"Como el principito se durmiera, lo tomé en mis brazos y volví a ponerme en camino. Estaba emocionado. Me parecía cargar un frágil tesoro. Me parecía también que no había nada más frágil sobre la Tierra. A la luz de la luna, miré su frente pálida, sus ojos cerrados, sus mechones de cabellos que temblaban al viento, y me dije: "Lo que veo, aquí , es sólo una corteza. Lo más importante es invisible..."
Como sus labios entreabiertos esbozaran una sonrisa, me dije aún: "Lo que me emociona tanto en este principito dormido es su fidelidad por una flor, es la imagen de una rosa que resplandece en él como la llama de una lámpara, aún cuando duerme". Y lo sentí más frágil todavía . Es necesario proteger a las lámparas: un golpe de viento puede apagarlas...
Caminando así, descubrí el pozo al nacer el día."
Como sus labios entreabiertos esbozaran una sonrisa, me dije aún: "Lo que me emociona tanto en este principito dormido es su fidelidad por una flor, es la imagen de una rosa que resplandece en él como la llama de una lámpara, aún cuando duerme". Y lo sentí más frágil todavía . Es necesario proteger a las lámparas: un golpe de viento puede apagarlas...
Caminando así, descubrí el pozo al nacer el día."
Me encanta el Principito y todo el simbolismo que tiene, porque narra la vida de cada uno de nosotros, hasta las cosas más inexplicables que a veces podemos llegar a sentir. A medida que leo el Principito aprendo más, al igual que según lo que voy viviendo, voy avanzando, aspirando a ser cada vez más otra persona, no diferente sino mejor.
Hace poco aprendí, me di cuenta, de lo importante que puede llegar a ser la lealtad, la fidelidad. No esa que hace estar incondicionalmente sin más, incluso cuando la cosa es irrazonable. No. La fidelidad hacia alguien bajo cualquier situación, por difícil que sea. Ese "estar para alguien" incondicionalmente, como el Principito con su rosa. Alguien que te protege del viento para que no te apagues, aunque le cueste dominarlo. Alguien que sabes que siempre estará, para reirse contigo, para llorar contigo, para abrazarte, para hacerte ver cuando estás ciego... Alguien que, como se suele decir, pondría la mano en el fuego por ti, aún a costa de quemarse...
Alguien incondicional, alguien especial sin duda...
"Quédate con aquella persona que te enseñe a pintar tus días grises con calma y mezclando bien los colores, justo a la medida de tu felicidad"
Hamata por ser así como eres, mincha, por lo que me enseñáis cada día con vuestra fidelidad incondicional, como entre el Principito y la rosa... Buenas noches, cuidate...

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