Miedos, dudas, frustraciones, malentendidos, manías...Es curioso lo mucho que llegan a afectarnos este tipo de cosas en nuestra relación con los demás y la poca importancia que a veces le damos al origen de esas cosas, llenando de adornos y detalles el problema. Porque creo que lo importante no es el problema, eso es sólo el resultado de una necesidad que no tenemos cubierta. Necesitamos algo, no lo tenemos, no sabemos cómo conseguirlo, entonces...problema. No digo que haya que evitar llegar al problema, a lo mejor no nos damos cuenta de "eso que nos falta" antes de que surja el problema, pero sí podemos no hacer de nuestro problema una bola de nieve. No llenarlo de más y más problemas sobre el de inicio. Vale más solucionar uno solo a tiempo, que una bola de nieve donde ya no sepas donde empieza uno y acaba el otro. Pienso que vale la pena pararse, y buscar el origen. Conocerme, aceptarme y entonces, buscar solución al problema en la medida que dependa de mí. Tal ve...
...un blog para perderse...